NUESTROS VALORES
Estamos convencidos de que la clave del éxito en la inversión se encuentra en adquirir activos que cotizan por debajo de su valor real y hacerlo con un margen de seguridad suficiente. Por tanto, perseguimos el valor por encima de todo sin atarnos a ninguna obligación de exposición predeterminada ya sea de renta variable, fija o geográfica.
Nuestra principal misión es lograr una óptima asignación de activos y para ello nos apoyamos de algoritmos que nos ayudan a ser coherentes con las valoraciones llevadas a cabo desde el punto de vista fundamental, cuantitativo y macroeconómico. Los algoritmos también permiten que la diversificación de nuestra cartera surja de un modelo matemático-estadístico objetivo y basado en el valor de los distintos activos
Inversión real
Hemos invertido y continuaremos invirtiendo la mayor parte de nuestro patrimonio según la cartera indicada por LOOKR2, no se trata por tanto de una cartera modelo; es una inversión real.
Independientes
Nuestro interés es hacer crecer nuestro patrimonio y no ganar a un índice en un año concreto. En ese sentido nos sentimos muy libres a la hora de tomar posiciones totalmente alejadas del consenso, que por otro lado son las que mayores beneficios nos han reportado.
La gestión por valor es nuestra principal convicción
La esencia de nuestra gestión se basa en la determinación del valor de los activos potenciales y en la concreción de la precisión de dicha valoración. Creemos que ambos factores condicionan la rentabilidad de la inversión en el largo plazo y marcan la seguridad de obtenerla. La clave del éxito de la inversión es comprar barato y con un margen de seguridad suficiente y reducir la exposición cuando el precio es cercano al precio objetivo o se deja de contar con un margen de seguridad aceptable.
Invertimos siempre con márgenes de seguridad
La tarea de valorar activos está lejos de ser una ciencia exacta. Los modelos de valoración no sólo son vulnerables a errores en su confección, sino que las variables de las que parten son en la mayoría de los casos inciertas y difíciles de predecir con exactitud. Por esa razón pensamos que es absurdo hablar de un valor exacto para un activo; es más conveniente hablar de rangos y probabilidades. Por esta razón a nuestras inversiones siempre les exigimos una probabilidad de éxito superior al 60% para ser consideradas.
Lo que nos importa es el largo plazo
Nuestro esfuerzo se centra principalmente en determinar el valor de los activos del perímetro de inversión. Sin embargo, es mucho más difícil (o imposible) predecir el momento exacto en el que los potenciales de revalorización se realicen. A pesar que en los tres primeros años de vida LOOKR2 siempre ha batido a su índice de referencia este no es nuestro objetivo y seguramente llegará algún año en que esto no ocurra. La inversión basada en el valor tiene que ser siempre paciente; sólo en el medio y largo plazo lo precios tienden a ajustarse a su valor. Por esta razón nuestro objetivo de situarnos entre el 15% de los fondos comparables con mejor rentabilidad es una meta a un plazo de 5 años.
A largo plazo competimos con casi todos
En un plazo de diez años nuestro objetivo es estar entre el 15% de fondos con mayor rentabilidad de cualquier tipo de vehículo que invierta en activos que estén dentro de nuestro perímetro de inversión objetivo. No podemos compararnos con fondos cuya inversión esté centrada en renta variable de Corea del Sur, por ejemplo, porque LOOKR2 no invierte en esta geografía. Sin embargo, en el plazo de diez años sí nos compararemos con cualquier fondo generalista de renta variable, fija, mixto, global, etc…, que centre su inversión en una o varias regiones de nuestro perímetro inversor. Así es como queremos medir el éxito de nuestra principal misión de optimización de la asignación de activos, pero como es lógico esta comparativa sólo puede hacerse en plazos largos que abarquen ciclos completos.
Creemos en la posibilidad de modular los ciclos económicos
Pensamos que aunque es difícil determinar en qué momento exacto cambiará el ciclo, sí es posible obtener suficiente certeza sobre su estado de evolución por tercios o cuartiles. Por esta razón, no tenemos una ponderación objetivo ni en renta fija, ni en renta variable. Por el contrario, modulamos nuestra exposición global a los mercados según el estado de evolución del ciclo, y este lo medimos por la valoración de los principales índices.
La tecnología es una herramienta poderosísima, pero no lo es todo
Creemos que los algoritmos diseñados por expertos en gestión pueden ser herramientas de valor incalculable y que además minimizan la trampa de las emociones. En nuestro caso tienen un papel principal en dos tareas fundamentales: el cálculo del grado de exposición a los mercados y en la determinación de la asignación de activos. Sin embargo, en ambas tareas los algoritmos se nutren de unas valoraciones de los activos que son realizadas por expertos con medios tradicionales. Por esta razón, pensamos que los algoritmos en manos de gestores profesionales y sensatos potencian la capacidad de gestión, pero no sustituyen al hombre.
Inversión que tienen en cuenta los recursos
Invertimos en índices porque sabemos cómo valorarlos, porque nos facilitan una diversificación suficiente y porque esta gestión encaja con los recursos con los que contamos. Sin embargo, no nos cerramos las puertas a encontrar valor en otros índices globales, sectoriales, otros fondos de inversión o incluso en acciones concretas. En cualquier caso, el crecimiento en el perímetro inversor siempre tendrá en cuenta el consumo de recursos que requiera con miras a salvaguardar siempre una inversión seria y meditada.
Nos defendemos del peor enemigo del inversor
Estamos convencidos de que el peor enemigo del inversor es él mismo. Por eso la utilización de algoritmos, además de ser un apoyo valiosísimo en el cálculo, sistematiza la gestión haciéndola menos vulnerable a las emociones.